El deporte femenino se codea con los grandes. El deporte femenino está viviendo su particular boom en los últimos años. Ha pasado de ser una disciplina semi amateur en varias disciplinas a convertirse en profesional, impulsando su transformación de entretenimiento a negocio.  

 

La Women’s Nationall Basketball Association (Wnba) ha vendido sus derechos audiovisuales por 2.200 millones de dólares, el Mundial femenino de fútbol de 2023 generó un impacto de 865,7 millones de dólares en Australia y las franquicias de la National Women’s Soccer League (Nwsl) han disparado su valor hasta 800 millones de dólares, entre otros hitos sin precedente.

 

Un informe elaborado por Deloitte sostiene que el deporte femenino de élite podría alcanzar un volumen de negocio de 1.300 millones de dólares este año, siendo la primera vez en la historia que se supera la barrera de los mil millones.

 

La consultora se basa en los ingresos de matchday, la venta de los derechos audiovisuales y el área comercial, que podrían representar un negocio global por temporada de 240 millones de dólares, 340 millones de dólares y 696 millones de dólares del total de ingresos, respectivamente.

 

 

 

 

Por disciplinas deportivas, los cálculos de Deloitte colocan al baloncesto y al fútbol como los deportes femeninos más rentables, generando el 43% del volumen de negocio total, hasta 555 millones de dólares y el 28%, superando los 354 millones de dólares, respectivamente.

 

Norteamérica, con dos de las principales competiciones deportivas femeninas, como son la Wnba y la Nwsl, moverá unos 670 millones de dólares (un 52% del total), mientras que Europa, con competiciones top como la Premier League y la Liga F, aportará 181 millones de dólares (14% del total) al ecosistema del deporte femenino.

 

Los datos anteriores los corroboran Sport Business y la compañía especializada en análisis de datos Two Circles en su informe Women’s Sport Trust. Estas predicen que sólo en Reino Unido, el deporte femenino de élite podría generar mil millones de libras (1.160 millones de euros) para 2030.

 

 

 

 

En el resto de Europa, el informe coloca al fútbol femenino como la disciplina con mayor recorrido: la liga alemana aumentará su volumen de negocio hasta 130 millones de euros en 2031-2032, un 22% más que actualmente, mientras que, en Francia, las previsiones pasan porque la competición del país el valor del patrocinio del deporte femenino pase de 141 millones de euros en 2021 a 228 millones en 2026.

 

La Uefa va en línea con las hipótesis anteriores y proyecta que el valor de los patrocinios de los clubes femeninos de fútbol aumente de 69 millones de euros en 2021 a entre 252 millones y 295 millones de euros en 2033.

 

 

Esta explosión del deporte femenino se está traduciendo en las gradas de pabellones y estadios. En concreto, en los últimos cuatro años, el deporte femenino ha registrado las cuatro mayores marcas de asistencia de la historia.

 

Según datos publicados en el informe The Women’s Sports Report 2024, elaborado por Sports Business, el 30 de agosto de 2023, el partido de voleibol entre Nebraska Cornhuskers y Omaha Mavericks, disputado en el Memorial Stadium Lincoln (Estados Unidos), batió todos los registros anteriores, congregando a 92.003 espectadores.

 

Al partido anterior le sigue el que enfrentó a FC Barcelona femení y VfL Wolfsburgo, del 22 de abril de 2023 en la Uefa Women’s Champions League, con 91.648 personas en el Spotify Camp Nou, así como El Clásico entre el club blaugrana y el merengue, del 30 de marzo de 2022, con 91.553 espectadores.

 

Cierra la lista la final de la Copa del Mundo T20 de críquet entre la Selección de Australia y la de India, del 8 de marzo de 2020 en el Melbourne Cricket Ground, frente a 86.174 espectadores.